martes, julio 03, 2007

Paquetes sospechosos ...



Esta mañana mientras me vestía para venir a trabajar escuche esta noticia en la tele y automáticamente me hizo acordar a algo que nos pasó a Eri y a mi este "verano-invierno" en Milano.

Resulta que teníamos que tomar el vuelo de Milano - Buenos Aires en el aeropuerto de Malpensa. Habíamos estado todo el día recorriendo la ciudad (nuestro único día libre) y habíamos tenido un "accidentado" viaje al aeropuerto.
Por supuesto, habíamos llegado relativamente temprano para no perder el vuelo.

De acá se desprenden otras anécdotas como “las papas más caras del mundo”.

Luego de despachar nuestro equipaje, comenzamos a recorrer los pasillos en busca de la puerta para embarcar. Cuando llegamos tuvimos que hacer la fila para pasar por la aduana y finalmente encontrar nuestro gate.
La fila de espera era relativamente larga. Era de noche y nosotras estabamos bastante cansadas. Un punto importante a resaltar es el estado en el que Eri se pone con algo relacionado a volar: frenético. Para aplacar sus nervios y miedos, había tomado su pastilla y por ende estaba un poco más relajada (pero no del todo!)

Continuo, resulta que estabamos haciendo la fila y mientras esperabamos pudimos ver una caja de impresora atada con una cinta en forma de manija y un portafolios (bastante berreta). Estaban ubicadas debajo de las cintas separadoras de la fila a poca distancia de los controles para el ingreso.
Nuestra primera reacción fue reirnos pensando que se trataba de una bomba y que estaba ahí abandonada a minutos de estallar. Pero la gente seguí pasando y nadie levantaba estos bultos.
Con el correr de los minutos nos poníamos más nerviosas y tratábamos de encontrar en las caras de las personas al dueño de la caja y el portafolios. Sin embargo nadie parecía notar que eso estaba allí y cada uno continuaba en su mundo esperando su turno.

La fila continuaba avanzando y la caja y el portafolios continuaban en el piso.
Cuando nos tocó estar al lado de ellos nos pusimos muy nerviosas y pusimos un ultimátum: si nadie reclamaba esos bultos ibamos a avisar a la policía.
La gente continuaba pasando y nada.
Entonces, al borde del ataque, empecé a mirar al Carabinieri para alertarlo de la situación… pero no miraban para nuestro lado !
Cuando faltaban cinco personas para nuestro turno un pobre idiota levantó la caja y el portafolios… al parecer no eran bombas terroristas.

Sin embargo cinco minutos después nos frenaron en el control y comenzaron a revisar nuestros equipajes de mano. No entendiamos una palabra de lo que nos decían e insistian en llevarnos a otro lugar…
Finalmente entendimos que se trataba de nuestros elementos de higiene personal (desodorante) que eran un poquitito más grandes de lo permitido dentro del avión.
No se si alguna vez alguno estuvo en una situación personal, pero nosotras (que ya veníamos nerviosas) casi sufrimos un ataque y no podíamos explicarles que era lo que llevabamos. Creo que Eri intentó el “digalo con mímica” pero no funcionó.
Creo que ya nos veíamos como Bridget Jones enjauladas en la prisión de Tailandia (pero con más nivel… lo nuestro iba a ser Milano)!

Que hubiese sucedido si esa caja de impresora y ese portafolios eran una bomba ?
O mejor… que hubiese sucedido si dabamos aviso al Carabinieri y finalmente eran solo una caja llena de cosas sin importancia y un triste portafolios marrón ?

2 agarraron el lápiz:

Anónimo dijo...

Sólo puedo decir....gracias por el relato.....! Yo fui testigo presencial de aquella anécdota, hoy lejana, aunque no tanto....
Lo que creo, es que este relato sólo es increiblemente gracioso para vos y para mi.....como nos pasa con cada anécdota que contamos de los viajes

Marits dijo...

Anonimo, por favor LOS VIDEEEEEOOOOOSSSSSSSSS !!!!!!!!

Ahí si que se van a reir de lo mismo que nosotras!