miércoles, abril 23, 2008

Tiempos Enfermos ...

Ayer me di cuenta que el estilo de vida que tenemos todos es una porquería.
Hacía muchisimo tiempo que no me quedaba en casa por estar enferma y quizás por eso no recordaba lo horrible que es.
Me aguanté en la oficina todo el lunes con tos, congestión y dolor de cabeza porque era mejor meterle pata a todo el laburo pendiente y porque además tenía que ir al supermercado.
Traté de resolver lo máximo posible para que en el peor de los casos (faltar el martes) el golpe no fuera tan importante.
Me desperté el martes a las siete de la mañana y el dolor de cabeza me partía.
Me quede acostada y le avise a Eru.
Típico, no me pude dormir (EN TODO EL DÍA!!!) entonces a las diez ya tenía ganas de desayunar. Pero tenía que levantarme, bajar las escaleras y hacerme yo misma el desayuno.
Me intenté levantar pero no tenía ni fuerzas ni ganas.
Al rato fui hasta la compu a chequear los mails. Una hora y de vuelta a la cama.
Después senti que no tenía aire y que el ambiente estaba todo apestado. Entonces me puse las pantuflas, abri la ventana y estire las sábanas... y bajé.
Tenía el almuerzo del lunes que no llegué a comer, entonces abri el tupper y almorcé.
Volví a la cama y así segui todo el día.
De a ratos me sentía mejor y me invadía la culpa de no aprovechar el tiempo en casa para ordenar un poco u organizar los papeles que hace meses acumulo en un cajón.
Pero cuando me levantaba para hacer algo no encontraba ganas por ningún lado.
Y ahora pienso que espanto el estar sola en casa enferma.
De casualidad almorcé y cene, pero en el medio nada. Me aguante la sed y el hambre toda la tarde.
Nadie me ofreció una sopita de pollo. Ni me trajo pelis, ni nada.
El gordo recién podía desocuparse a las ocho de la noche. De más esta decir que ni vino.
En esos momentos tan extremos es cuando me gustaría tener a mi vieja o a mi abuela de nuevo para que me vengan a controlar a cada ratito. Y que me traigan una sopita, un té con galletitas o 7up sin gas.
Y que a la noche venga papu y me acomode las sábanas, me de un beso en la frente y el chocolate que me trajo a escondidas de mamá.
Esos eran buenos tiempos. Hoy en día nadie tiene el tiempo de parar el mundo por estos temas.

2 agarraron el lápiz:

Anónimo dijo...

Loquis,
Te escribo desde Mza, estoy por laburo, y de noche no tengo mucho que hacer, asi que tengo tiempo de ponerme al dia con todo.
No te pongas mas pachucha de lo que generalmente uno esta cuando se enferma... ayer te toco prepararte sola una tacita de te, pero pensa que la vida hoy es una cosa, y mañana será otra completamente diferente, y quizas (seguro!) vas a tener quien te prepare la tacita de te, y a la noche te haga mimos en la cama.
Cuando estoy enferma, nadie me prepara nada tampoco, porque vivo con mi chico, pero el también trabaja todo el dia, y claro que la comida me la preparo yo... Pero esos dias aprovecho para ver todos los programas de chimentos y novelas que por trabajar ni siquiera se que existen!!!
Beso grande, y que te recuperes prontooo!
Ana

Marits dijo...

Ay amiga...
Yo se que tenes razón. Y no me quejo creyendo que todos tienen lo que yo no tuve.
Es que estaría buenísimo tenerlo como cuando eramos chicos, no?

Ya estoy mejor. Espero que nos veamos pronto.
Besotes