Pero si estás igual ...

11 años y unos cuantos meses es lo que nos llevó organizar un reencuentro con la gente del secundario.

Si, claro: Facebook.
Uno abre una cuenta, a los pocos días se contacta con sus amigos actuales y esos que nos quedaron del colegio. Al tiempo empiezan a caer uno a uno solicitando tu "amistad".
Y como en el fondo somos todos "señoras de peluquería" los aceptamos y hurgamos entre sus fotos y datos personales.
Ese que era el popular del colegio tiene una panza cervecera que el mismo Homero J Simpson le envidiaría y aquella con fama de gatito confirmó todas las sospechas.
También del que todos teníamos sospechas, abrió grande la puerta del closet para salir con una boa de plumas de colores y una camisa semi abierta de lentejuelas a bailar por todo el parque.
Que la freak del curso finalmente no se cortó las venas y hasta se casó... y como aproximadamente la mitad que esta casado y con hijos.
Sin olvidar que el marxista del curso ahora es gerente en una empresa multinacional y se va de vacaciones a Punta todo Enero.

El factor sorpresa no existe, porque dentro de todo más o menos ya sabemos como se ve el otro.
Pero hay otras cosas que le dan sabor al reencuentro.
Llegamos una hora tarde porque no es cool ser el primero y además: de que demonios hablamos hasta que lleguen los que realmente conocemos?
Dispersos hay grupitos de personas entre los cuales solo recordas el nombre de la mitad y el resto te suena la cara pero ni de casualidad te animas a tirar el nombre.
Claro que el clásico “Como andas tanto tiempo” es salvador. Que necesidad tenes de aclarar el nombre? Como si él no supiera como se llama…

Arrancas saludando con un beso al primer grupo de cuatro reencontrados y levantas la vista para darte cuenta que te faltan más de cuarenta besos para poder sentarte a tomar algo.
No falta el comentario “Quién era ese morocho? Y el de anteojos como se llama?” entre grupito y grupito. Así es como con tus amigos te vas sacando las papas del fuego.

“Ya no sos rubia… ni colorada” fue la frase que más escuché en la noche. Ensayé doscientas razones distintas para explicar porque ahora soy castaña. Divertidísimo.
Las dos primeras horas se te pasan volando: recordas una cara, te tiran el nombre, le preguntas que es de su vida y pasas al siguiente.
Ya después se complica porque entramos en temas profundos como los chismes a espaldas del de al lado y las relaciones amorosas.

Cerca de las dos de la mañana vas viendo como todo se va transformando en un asalto un viernes a la noche, solo que con más alcohol y sin “padres” cerca. El DJ del grupo pone música y salen todos al parque a bailar.
Algunos monopolizan la “pista de baile” y en un momento se improvisa un striptease masculino… la verdad que el Golden puede quedarse tranquilito que el material no resulta interesante.
Y si no estás demasiado alcoholizado podes detectar que en el rincón oscuro del garage hay dos que están “conversando”.

Y como no hay manera de escapar a la Ley de Murphy, quince minutos después que te dicen que hay planes de repetir el encuentro todos los meses alguien no ve los ventanales de vidrio y los rompe sin piedad.
Todos en silencio, sangre, preocupaciones, indignaciones, vaquita para reponer los daños y final de fiesta: todos a la calle en silencio.
Algunos la siguen en algún lado y otros se van a casa donde el Bebu está esperándonos en la camucha.

Salvo porque no eramos muchos los de mi curso y venía de un día desastroso post viaje de negocios y sin poder cambiarme de ropa la pasé genial.

El Misterio detrás de las Reuniones

Acá toy...
De regreso de Uruguay y con mucho trabajo para mi sola, pero acá estoy.

El motivo de mi visita es contar algo que pasó hoy.
Resulta que todos los días a eso de las tres de la tarde tenemos una reunión "multi-disciplinaria" en la planta donde asisten casi todos los encargados / gerentes y jefes.
Armado, Producción, Aluminio, Plástico, Recepción de Mercaderías, Compras, Calidad, Técnica, Expedición, Ventas Nacional y Exportaciones nos reunimos para intercambiar información.

Hasta acá sería genial si trabajaramos en una película, pero resulta que somos reales y trabajamos en Argentina.
Cada uno lleva agua para su molino y es muy gracioso ver como nos vamos pegando "pataditas" con disimulo y una sonrisa.
Sin decir que el que no va a la reunión es el centro de los reclamos... Siempre la culpa es del que no esta, obvio!

Pero lo más divertido es ver las caras.
Los que estan colgados de una palmera, los que chequean sus mensajes en el celular, los que se van hablando con señas para no interrumpir la conversación, los que dibujan en el cuaderno y los que se miran y se rien de algo.
Eso sin contar que a veces Eru me manda un SMS con algo gracioso sobre alguno y es casi imposible contener la risa.

La clave para entrar en esa reunión y salir aireoso ya la encontré: Hacerme la boluda, hablar bajito y como si el otro fuera un nene de cuatro años y medio.
Cuando alguien se saca por algo y le ves en la cara que esta enloqueciendo, lo mejor es neutralizarlo con alguna frase inteligente.
Veamos un ejemplo:

Io: En fin, Expedición de Exportación necesita un poco más de orden cuando le pasen mercadería. De esta manera trabajamos más eficientemente. (Claro, porque ahora tb soy responsable de Expedición... soy multi-task)
Gerente de Planta (en tono elevado): Si nosotros nos rompemos el c*** trabajando, que Expedición haga lo mismo.
Io: ay, ay Gerente... eso me suena a revancha. Ni que estuviesemos en la cancha.

Y así sobrevivo todas las tardes a esta prueba que me ha enfrentado la vida.
Algunas veces me rio de todos y otras veces tengo que defender mi trabajo con gente que no vale ni dos pesos... pero la vida es así. Te pone gente de mierda en el camino para que aprecies a la que vale la pena.

Igual, lo más divertido de todo es descubrir porque se sonrien y hacen "ojitos" algunos.

Post cero interesante, pero bué... ni que mi vida fuera una montaña rusa.