jueves, agosto 02, 2012

Derribando los mitos de la maternidad: Capítulo I "La Dulce Espera"

Antes de quedar embarazada creía y decía al que me preguntara que estaba segura que mientras estuviese esperando un bebé iba a estar feliz todo el día. Escuchaba a mis amigas madres contar cosas como las pataditas del bebé o como le hablaban a la panza y me daban sana envidia.

Eso fue hasta que quede embarazada, claro.
Los primeros tres meses fueron una calamidad. Mi obstetra me recetó progesterona y durante poco más de tres meses era un ente que se levantaba a la mañana hecha un estropajo, trabajaba como podía, volvía a casa para acostarme y sufrir los malestares y el sueño hasta el día siguiente.
Nunca había escuchado que una embarazada pierda peso hasta que lo viví en carne propia.
Y recuerdo que de tanto en tanto me preguntaba si así se vivía la "dulce espera". Para mi estaba bastante amarga.

Cuando pude dejar esas pastillas, la cosa mejoró un poco.
Volví a sentirme mejor y de a poco fui ganando peso. Con  mi genética, estaba segura que si abría la puerta del "como por dos" a estas alturas (18 meses más tarde) estaría sentada en un puff porque mi trasero no entraría en el sillón de la oficina.
Durante el segundo trimestre me la pase debatiendome entre la preocupación (algo innato en mi) y la ansiedad (también innato); pero me puse en acción. Hice Yoga (algunas clases) y caminé todo lo que pude. Hasta lleve a mis ahijadas al cine, lo que implicó llevarlas quince veces al baño a cada una (con todo el trabajo que esto implica en un baño público y con trescientas personas esperando) y además un evento para el olvido (que aún ellas recuerdan) cuando una -según su relato- casi pierde una pierna atrapada en el asiento.
Seguí viajando por trabajo, escuchando a mi suegra muy preocupada por la radiación de los detectores de metales del aeropuerto.
Mi última travesía con poco más de siete meses de embarazo fue viajar a Santiago de Chile y pasarme caminando dos días de acá para allá, subiendo colinas y escaleras sin parar. Bueno, eso no es verdad, paraba a cada rato porque me pesaba la panza y mi elección de la ropa no había sido adecuada: el jean de futura mamá me apretaba la panza y me daban ganas de ir al baño.

Casi un mes antes de tener al Chini, me tomé mi semana de vacaciones pendiente y nos fuimos a descansar a Mar del Plata. Hizo tanto frio y llovío tanto que no recuerdo mucho más que el hogar encendido y estar tirada en el sillón. Se que fuimos a Sierra de Los Padres, pero no recuerdo nada más. Se borró del disco duro!!!

Mientras se acercaba el ultimo mes, la memoria selectiva que todos tenemos, me hizo recordar a los malestares que mis amigas habían comentado muy al pasar (o yo los había sentido así). Temí porque mis talones se transformen en macetones y pasarmela en el baño con falsas alarmas.
Mi amiga Veri, que a principio de año había tenído a su tercer hijo, me había dicho que nunca deje de caminar, que eso iba a ayudar a tener un mejor parto... entonces me la pasaba caminando. Subía y bajaba las escalera a velocidad caracol, pero lo hacía.

Aunque faltaban pocas semanas para LA fecha, a mi no se me pasaban los días.
Y un día empecé mi licencia y la locura de la oficina quedó en el pasado. Estaba más tranquila, sí, pero me aburría horrores sola en casa sin poder salir.
Si estaba parada me cansaba, y si me acostaba sentía que nunca iba a poder levantarme.
Y esas cosas que habían quedado pendientes para terminar cuando tuviese tiempo, nunca encontraron resolución. Estaba tan aburrida como para tener ganas...

La historia sigue, pero justo ahora mi amiga que esta embarazada de casi cuatro meses me pregunta si así es la Dulce Espera o le vendieron pescado podrido...
Será una confabulación de las madres vengativas que inventaron esa parodia de "la dulce espera" para que el resto de las mujeres caigan en la trampa?

martes, julio 31, 2012

El Mundo contra mi - I

No es que esta sería la primera prueba de que la sociedad se esta complotando para volverme loca (basta mirar el post anterior); pero es que se me amontonan los ejemplos y necesito hacer catarsis para, justamente, no volverme loca.



Resulta que decidí ponerme al día con los pendientes y una de las últimas cosas que me quedaban por hacer era regularizar mi situación con el Municipio. Como nunca llegan las boletas de pago, nunca se cuanto pague o cuanto debo.
Entonces averigue la deuda y quedaba ir a pagarla.


Me levante temprano ayer para ir a la Oficina más cercana. Entro en la Oficina y un cajero con cara de haber desayunado un cafecito sin azúcar me llama.


Buenos días… pero no obtuve respuesta. Bue… quizás no me escuchó desde el otro lado del vidrio.
Sin mirarme ordena “Ciento treinta pesos”.
Le paso dos billetitos de cien (de los buenos, los que se sacan del cajero).
Busca el cambio y me pasa un billete de cincuenta y dos de diez.
De refilón veo que el billete de cincuenta estaba medio cachuzo y sin levantarlo del mostrador le pido amablemente si me lo podía cambiar por otro que este en condiciones.
“No tengo otro billete”, sin hacer contacto visual y medio en voz alta.
“Ehhh… pero este billete esta roto”
“Te dije que no tengo otro billete” insiste bastante mala onda.


Que suerte la mía que vengo a agarrar al cajero que decide dejar de fumar y empezar la dieta todo junto… “Sabes que pasa? Que no me lo aceptan en ningún lado después… esta bastante deteriorado. Si no tenes de cincuenta no hay drama, dame de veinte, de diez, de cinco, de dos o lo que tengas… no hay problema”.
“No tengo más billetes”.


Y pienso… si empiezan a atender a las 7 de la mañana y son las 7.40hs, será que no tiene cambio? Naaahhh… me esta cachando.


“No te voy a aceptar ese billete”, me impongo con una tranquilidad que hasta ahora me asombra.
“Bueno, dejalo ahí, no es problema mío. El cambio ya te lo dí”
Y la verdad no me pude contener “Me estas cargando?” pregunté atónita… Hasta me reí y todo!!!
“Yo no me voy sin mi vuelto. Si no tenes pedile a alguien o avisale al Gerente. Si no te animás le pregunto yo…”


Puede ser que no me dejen vivir en paz?


Entonces el cajero estreñido le grita a la compañera “Pasame uno de 50”.
Se lo saca de la mano a la compañera y me tira el billete por la ventanilla.
ME TIRA EL BILLETE POR LA VENTANILLA…

Aaaahhh, nooooo… este tipo esta mal de la cabeza. Uno, dos, tres… diez. No lo asesines, no lo asesines...

Flaco, porque no te vas un poco a la mier***… Si tu mujer no te quiere tocar ni con un palo, sos tan feo que no te levantas ni a la mañana y sos tan infeliz que tenes que agarrártelas con una mina que NO TE HIZO NADA… No es mi problema. Que me maltrates no va a cambiar la triste vida que llevas: Pobre idiota!

Sonó bárbaro en mi cabeza, pero me perdí y solo le dije: “La verdad que sos un maleducado”


No le importó un pomo, claro.
Para variar, me tiró el comprobante de pago por la ventanilla.
Por más de que haya hablado con el Gerente, con el Defensor del Consumidor y mandado varios e-mails, nada va a cambiar.
En lugar de mandarlo al carajo, me descargue por e-mail.
Bastante menos efectivo.

Será que la maternidad me ha cambiado???...
Naaah, no creo.


jueves, julio 26, 2012

De otra dimensión...

Yo creo que me desperté en otra dimensión.

Pero no hoy… hace meses. Y quede como atrapada. Sería como un Fantasia (de la Historia Sin Fin… o Narnia para los más modernos) pero de terror.
Yo no lo puedo creer. Te juro que es como una versión peor de todo.

Voy a renovar el registro de conducir y mientras esperas te ponen una peli… De que te quejas???? Te ponen una peli para hacerte mas liviana la espera!!!
Son divinos, no me mal interpreten, pero resulta que es una peli dramática que te estruja el corazón a las 7 de la mañana. A ver si con un café con leche te bajas el nudo del estómago!

Mil trescientas horas de espera para que tu examen psicológico incluya las siguientes preguntas:
- De que trabajas?
- Tenes auto?
- De que trabajas?
- Cuantos años tenes?
- De que trabajas?
- Donde vivis?
- Y la última antes de sellarte el papel: De que trabajas?


Será que si una de las quince veces que te preguntan de que trabajas contestas otra cosa, no te renuevan el registro?
Uy, que macana che! Les adelante las preguntas… ahora los de la Dirección de Tránsito me van a querer matar!


Como ahora son re pro, no te hacen ellos el registro como hace unos años. Los mandan a hacer a La Plata. Y gracias a que están de paro tardan quince días en hacerlo.
Eso sí… el nuevo diseño es hermoso!!! Tiene muchos tonos de color naranja, celeste, azul; códigos de barra, QR, de todo!!!
Claro que no les quedo mucho espacio para la foto, que si llega a tener 2x2 es un milagro (la mía tiene 1.60 x 1.80… soy un manchón marrón en medio de banderitas, escudos, soles, rayas y liniecitas)
Si me llega a parar un policía de tránsito medio chicato cagé!
Igual de que me quejo, si en el nuevo DNI las fotos son peores… más oscuras, con poca definición y hasta te diría movidas.


Parece que pasó de moda el tema de las fotos en los documentos de identidad, son un problema… les cagan el diseño. Para que quieren ver si sos vos el de la foto si tienen taaaantas medidas de seguridad. En países del primer mundo seguro que ya no se usan las fotos para identificar a las personas… eso es de la prehistoria!

Yo agradezco que mi hijo haya nacido antes de que implementaran el nuevo DNI con foto para los bebes… La verdad es que Nachi parecía un chino!
Y además estaba todo hinchado… Si le hubiesen sacado una foto, calculo que se parecería más a una bufanda enrollada que un nene.


Ahhhh… ya se porque las fotos son así de pedorras. Para mi que el copado de Florencio Randazzo (que me mando un SMS para avisarme que mi DNI ya estaba por llegarme a casa… chupate esta mandarina!) dijo “A quien le gustan las fotos de los DNIs? Para que ponerlas más grandes y de mejor calidad si después todos van a quejarse que salieron mal!!! Mejor las ponemos oscuritas y chiquitas a un costado y listo el pollo!!! La gente me va a amar…”
Ves… para todo hay una explicación razonable.


Otro que se re paso pensando y pensando es el nuevo Intendente de San Isidro.
Es un genio… un as de la publicidad y propaganda! Yo no se si será mérito de él solito o contrató una agencia de genios publicitarios, pero la idea de SAN TUNEL, SAN SENDA PEATONAL, SAN PASEO DE BICICLETAS, SAN HOSPITAL CENTRAL, SAN… etc es lo más!!!
Lo más pelotudo que vi en mi vida.


Yo no entiendo como se puede gastar plata en boludeces de SAN (o TAL) tamaño!
Quizás tenga un sentido subliminal que aún no comprendo… pero seguro que soy yo. Los SAN Isidrenses deben estar felices!
Menos mal que me mude…


Salteemonos el tema de la PresidentA porque la verdad esa mujer te da taaaanto material que no me alcanzaría la semana para escribir. Dejemosla que da vergüenza solita sin ayuda de nadie.


Más terrenal, en el laburo, la estoy pasando de película. Sigo rodeada de gente RE capaz.
Los “jefes” (digámosle así por piedad) se la pasan corriendo de un lado a otro rezando “cuanto trabajo que tengo, cuanto trabajo que tengo”… mientras sus empleados a cargo surfean en internet, se comentan las películas que se estrenaron en el cine y te ponen al día de las novedades de Graduados y el pánfilo de Tinelli.

Y Mr. President no se queda atrás!
Ya viene derrapando desde antes que yo volviera de licencia, pero ahora esta peor! Siguiendo con las IMPRESIONANTEMENTE EFECTIVAS medidas que este Gobierno NAC&POP implementó para las importaciones y exportaciones, Mr.P esta perdido.
En solo tres semanas me hizo hacer y deshacer un formulario prácticamente quince veces. Quince veces que lo haga y quince veces que no lo haga…
Hasta en un momento me agarró todos los papeles y los rompió…


Acá tenes Moreno… IN YOUR FACE!!!!


Claro que al día siguiente la pelotú (esa soy yo) lo hizo recapacitar y tuve que hacer todo de nuevo.
Yo sí que se pasarla bien, eh!


Y eso que no les comenté nada nada de mi viaje a Alemania con mi jefe… aaahhh, un deleite.
Haganme acordar que les cuente! Se mueren de envidia!!!


Cada vez que me acuesto, después de días eternos, sigo esperando despertarme en una realidad mejor.
Seguí participando!!!

martes, junio 19, 2012

Y un día...

hace muchos años atrás fue mi primer día.

Porque será que cumplir años es para algunos una explosión de alegría y para otros un extenso trámite de agradecimiento ante saludos de cortesia?

Me vengo preguntando, porque alguien me creería una persona triste y sombría si prefiero que ese día sea un día más? Porque tengo que explicarle a todos porque no me interesa que sea un día diferente a ayer o a cualquiera del mes próximo?
Porque si no tengo ganas, esta todo bien... creo que estaría copado aceptarlo. Porque si es el cumpleaños de alguien y no quiere hacer nada, porque obligarlo?

En definitiva, un cumpleaños es un día más. No es que uno se levanta sabiendo cosas que no sabía la noche anterior. La experiencia de los años no se acredita a las cero horas del día de tu cumpleaños, eh!
Mi cumpleaños podría ser hoy, mañana o dentro de tres meses y nada cambiaría.

No es verdad eso que uno puede hacer de su cumpleaños un día especial. Hay una probabilidad de 5 sobre 7 de que tu cumpleaños caiga un día laboral y tengas que trabajar tooooodo el dia.
Además, si te pasa como en mi trabajo, sos vos el que se tiene que levantar un rato antes para ir a comprar docenas y docenas de medialunas para agasajar a tus compañeros.
Si se te ocurrió hacer una reunión en tu casa, tenes que arrancar temprano: limpias el piso, el baño, acomodas el living, ordenas los platos y vasos, vas de compras, cocinas dulce y salado; todo antes de bañarte y ponerte lindo.
Un laburo tremendo!!!
Y después, cuando llega la hora, vas y volves de la puerta de entrada quichicientas veces, porque todos llegan separados (y claro: quien se junta en la esquina a esperar que vengan todos?)
Vas y volves a la cocina quichicientas treinta veces para reponer lo que se acabo o para buscar un trapo porque a alguien se le cayó un vaso y mancho todo!
Vas y volves quichicientas noventa y nueve veces de grupo en grupo porque te da culpa haber invitado gente que no se conoce entre si y pensas que se van a enojar porque le das mas atención a alguien más.
Un estrés temendo!!!

Pero bueno, es una vez cada 365 días así que más vale acostumbrarse... podría ser peor.