Anoche me di cuenta que algunas de nuestras conversaciones con la Diablurita me ayudan a sacar conclusiones.
Es que aporta muchas experiencias (propias y ajenas) que comprueban o refutan mis teorías.
Ultimamente tengo muchas, sobre todo porque sin quererlo me puse otra vez a prueba sobre ciertas cosas. Sería algo así como cuando uno se replantea ciertas decisiones o situaciones sin realmente quererlo.
La gran inquietud ahora es porque los hombres logran superar una ruptura más rápido que las mujeres.
Porque es que ellos avanzan mucho más rápido que nosotras… o mejor dicho (y este es el quid de la cuestión) porque nosotras nos esforzamos en quedarnos dando vueltas a un asunto terminado?
Es claro: Porque ellos son más simples, más prácticos.
Si una relación se termina ellos no se quedan pensando eternamente porque no funcionó, en que se habrán equivocado… su estructura mental les permite continuar.
Eso no quiere decir que no tengan sentimientos, solo que la postura “masoquista” no es su estilo.
Claramente no puedo descifrar porque ellos son como son, pero creo que mejor es analizar porque nosotras somos como somos: vuelteras. Creo que cuando una realción se termina primero recordamos los buenos momentos y lloramos por lo que perdimos. Luego llega la etapa de aceptación y empezamos a desmenuzar todo el tiempo que duro la pareja para entender cabalmente que fue lo que hicimos bien y en que fallamos.
Cuando pienso en esto no puedo evitar reirme, porque yo hice justamente eso.
Es tan divertido verlo a la distancia: Cuando llegue a la etapa de aceptación entendí cuales eran las cosas que yo debía mejorar para no ponerme nuevamente en una situación similar. Pero lo que no me di cuenta es que eso funcionaría perfecto si mi próxima pareja fuera un clon de mi ex… pero en general todos somos distintos y aunque ensayemos nuestra “renovada” actitud siempre habrá nuevos obstaculos que afrontar.
“Cada pareja es un mundo” entonces no tiene sentido pretender que ya nos conocemos todos los mundos. Siempre hay que explorar.
Otra cosa que me causa mucha gracia de ese análisis (el cual creo que es muy útil, pero por otros motivos) es que suponemos que nosotras somos la misma persona que cuando empezamos esa relación.
Obviamos (o peor: ignoramos) todo lo que hemos cambiado en ese tiempo. Como se puede pretender usar las mismas recetas cuando nosotras ya no somos lo que eramos?
Es acaso tan loco no darse cuenta que un corazón roto puede marcarnos mucho más profundo que eso?
He visto y me he visto actitudes típicas de alguien que esta a la defensiva para no volver a ser lastimada. Desde el bloqueo instantaneo a toda persona que se acerque hasta enloquecer al pobre hombre que se nos acerca.
Para una misma es tan difícil darse cuenta de que quizás somos nosotras mismas las que boicoteamos nuestras posibilidades, como el tratar de extirpar esas actitudes de nuestra vida.
“Alguien va a aparecer cuando menos lo esperes” porque es en ese momento en el que pateaste el tablero y entendiste que hay cosas que no se pueden racionalizar. Cuando abandonaste todo ese desgastante proceso interno y decidiste que hay cosas que no podés manejar.
No hay recetas para curar un corazón roto ni tampoco una regla que diga cuanto tiempo nos tardará superar una separación.
El tiempo de “duelo” nos dura exactamente lo mismo que tarda nuestro corazón en estar listo para ser vulnerado nuevamente.
Es que aporta muchas experiencias (propias y ajenas) que comprueban o refutan mis teorías.
Ultimamente tengo muchas, sobre todo porque sin quererlo me puse otra vez a prueba sobre ciertas cosas. Sería algo así como cuando uno se replantea ciertas decisiones o situaciones sin realmente quererlo.
La gran inquietud ahora es porque los hombres logran superar una ruptura más rápido que las mujeres.
Porque es que ellos avanzan mucho más rápido que nosotras… o mejor dicho (y este es el quid de la cuestión) porque nosotras nos esforzamos en quedarnos dando vueltas a un asunto terminado?
Es claro: Porque ellos son más simples, más prácticos.
Si una relación se termina ellos no se quedan pensando eternamente porque no funcionó, en que se habrán equivocado… su estructura mental les permite continuar.
Eso no quiere decir que no tengan sentimientos, solo que la postura “masoquista” no es su estilo.
Claramente no puedo descifrar porque ellos son como son, pero creo que mejor es analizar porque nosotras somos como somos: vuelteras. Creo que cuando una realción se termina primero recordamos los buenos momentos y lloramos por lo que perdimos. Luego llega la etapa de aceptación y empezamos a desmenuzar todo el tiempo que duro la pareja para entender cabalmente que fue lo que hicimos bien y en que fallamos.
Cuando pienso en esto no puedo evitar reirme, porque yo hice justamente eso.
Es tan divertido verlo a la distancia: Cuando llegue a la etapa de aceptación entendí cuales eran las cosas que yo debía mejorar para no ponerme nuevamente en una situación similar. Pero lo que no me di cuenta es que eso funcionaría perfecto si mi próxima pareja fuera un clon de mi ex… pero en general todos somos distintos y aunque ensayemos nuestra “renovada” actitud siempre habrá nuevos obstaculos que afrontar.
“Cada pareja es un mundo” entonces no tiene sentido pretender que ya nos conocemos todos los mundos. Siempre hay que explorar.
Otra cosa que me causa mucha gracia de ese análisis (el cual creo que es muy útil, pero por otros motivos) es que suponemos que nosotras somos la misma persona que cuando empezamos esa relación.
Obviamos (o peor: ignoramos) todo lo que hemos cambiado en ese tiempo. Como se puede pretender usar las mismas recetas cuando nosotras ya no somos lo que eramos?
Es acaso tan loco no darse cuenta que un corazón roto puede marcarnos mucho más profundo que eso?
He visto y me he visto actitudes típicas de alguien que esta a la defensiva para no volver a ser lastimada. Desde el bloqueo instantaneo a toda persona que se acerque hasta enloquecer al pobre hombre que se nos acerca.
Para una misma es tan difícil darse cuenta de que quizás somos nosotras mismas las que boicoteamos nuestras posibilidades, como el tratar de extirpar esas actitudes de nuestra vida.
“Alguien va a aparecer cuando menos lo esperes” porque es en ese momento en el que pateaste el tablero y entendiste que hay cosas que no se pueden racionalizar. Cuando abandonaste todo ese desgastante proceso interno y decidiste que hay cosas que no podés manejar.
No hay recetas para curar un corazón roto ni tampoco una regla que diga cuanto tiempo nos tardará superar una separación.
El tiempo de “duelo” nos dura exactamente lo mismo que tarda nuestro corazón en estar listo para ser vulnerado nuevamente.
Quizás sea que somos más vuelteras, que nos enrosquemos en un millón de suposiciones y escenarios sobre nuestra relación fallida o simplemente que seamos más sensibles… pero no hay chances para una nueva oportunidad cuando no entendemos que para poder empezar de nuevo tenemos que apostar nuestro corazón y la tan preciada estabilidad emocional que nos costó reconstruir.
El que no apuesta, no pierde...
pero tampoco gana.
2 agarraron el lápiz:
Increíble. Concuerdo al 100% con esta frase "El tiempo de “duelo” nos dura exactamente lo mismo que tarda nuestro corazón en estar listo para ser vulnerado nuevamente."
Eso si... lamentablemente solo podemos ver las cosas como las escribis vos cuando ya superamos ese proceso. Antes, es imposible!
Que los hombres superan las rupturas más rápido?!?!?!
Las mujeres toman la desición y no hay vuelta atrás.
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