Por el 2007 ...

Se terminó: Este año llegó a su fin (por fin !!!)

Si hay algo que este año se encargo de enseñarme es que las cosas pueden cambiar de un segundo a otro; y por más que uno se pase los días planificando un futuro ideal no hay nada seguro.
En estos veintiséis años y medio, la vida se tomó el trabajo de mostrarme distintos caminos de felicidad y se llevó consigo muchas otras cosas importantes para mi.

Todavía guardo en mi espíritu el fuego que me mueve a seguir luchando por aquellas cosas que se fueron, que perdí… aunque la mayoría sean causas perdidas.
Y si, al mirar atrás me cuesta imaginar que millones de cosas increíbles, emocionantes… están esperando por mi.
El pasado guarda cosas que algo dentro de mi asegura que nunca podrán recuperarse.

Pero hay cientos de cosas que me obligan a mirar hacia delante.
Muchas son obligaciones y algunas de esas promesas de gente extraordinaria que dicen que lo mejor esta por venir.

Hoy, parada en este día, a un paso del próximo año quisiera brindar
Por las oportunidades, por que siempre aparezcan y permitan ser tomadas.
Por mis amigos, que no se cansan de estar ahí para mi, de cualquier forma posible.
Por mis hermanos, para que encuentren sus caminos y la paz interior necesaria que nos lleve a ser una familia aún sin Mamá y Papá.
Por las pequeñas cosas, que pasan inadvertidas y en el momento menos pensado te regalan una enseñanza, una ilusión, una alegría.
Por la fuerza interior, porque nunca disminuya en su caudal y me permita seguir levantandome todos los días aunque sienta que nada tiene sentido.
Por todos los momentos especiales, que están en todas partes, en sueños cumplidos, en regresos, en despedidas, en reuniones entre amigos que no se ven a diario, en casamientos y nacimientos.
Por esa “fuerza divina”, que me regala un rayo de luz cuando el camino esta en tinieblas.
Por el Amor, ese que sentía que era para siempre y un día se terminó… y por uno que este por venir.
Un amor que me quite la respiración, que ilumine todos mis días y me calme por las noches.
Uno que me estremezca como nunca y me tenga soñando todo el día.
Un amor que me dibuje una sonrisa y llene todo mi espíritu.
Uno que me lleve de la mano y me enseñe a ser mejor persona.
Un amor que viva plenamente el presente, dejando en el olvido al pasado y no tema del futuro.
Uno que incentive mis alegrias y acaricie mis penas.
Un amor aprendiz de experiencias únicas, arquitecto de ilusiones compartidas y amante de sensaciones intensas.
Pero sobre todo un amor grande, movilizante, contagioso, brillante, especial, sensible, bondadoso, tangible, profundo, único.

Un amor así para dar un nuevo significado a mi vida.
Y un amor así para vos.
Porque el amor es el motor que nos moviliza. Por lo menos yo, sin él, estoy incompleta.

Por un 2007 lleno de paz interior, salud, éxitos personales, amigos incondicionales y puro amor.