Lo confieso ...

Debo confesar:

1. Me estoy comiendo tooooodo. Y no me importa nada de nada.

2. Fui yo el animalito de Dios que agarró dos havannets en lugar del que le correspondía.

3. No tengo ganas de trabajar. Y no me importa nada de nada. (Salvo cuando me llaman por teléfono que maldigo no haber agarrado aquel endemoniado tema antes)

4. No tengo paciencia y menos tolerancia. Y no me importa que se enojen por ello.

5. Le tengo fobia al teléfono. Cada vez que suena quiero agarrarlo, arrancar el cable y revolearlo por la puerta. Esta situación se repite cada diez minutos aproximadamente.

6. Tengo un sueño infernal que no se quita por más que sean las 11 de la mañana.

Me declaro culpable.

Move it along, nothing to see here...