Aquel hombre en el cuento de Edgar Alan Poe enloqueció por ese corazón que una vez muerto no dejaba de latir.
Lo fue arrastrando a la locura, lo desquició por completo… y confesó su crimen sin-sentido.
Esa mañana a poco de despertarnos el gordo se recostó sobre mí, mientras reuníamos fuerzas para finalmente levantarnos.
Con un dedo comenzó a imitar los latidos de mi corazón sin que yo lo notara.
Mi mente volaba entre una cosa y otra (como de costumbre) y en un momento se detuvo en algo.
- En que estás pensando ?
- En nada. Porqué ? – me apuré a responder sonrojada.
- Tu corazón esta latiendo mucho más fuerte ahora.
Hay cosas que no pueden esconderse.
Lo fue arrastrando a la locura, lo desquició por completo… y confesó su crimen sin-sentido.
Esa mañana a poco de despertarnos el gordo se recostó sobre mí, mientras reuníamos fuerzas para finalmente levantarnos.
Con un dedo comenzó a imitar los latidos de mi corazón sin que yo lo notara.
Mi mente volaba entre una cosa y otra (como de costumbre) y en un momento se detuvo en algo.
- En que estás pensando ?
- En nada. Porqué ? – me apuré a responder sonrojada.
- Tu corazón esta latiendo mucho más fuerte ahora.
Hay cosas que no pueden esconderse.
1 agarraron el lápiz:
Bueno, ahora conta en que pensabas!!!
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