Hace mil que no paso por acá. En resumen: mucho laburo, poco tiempo.
Pero es justamente ese el motivo de este post: La combinación “Trabajo” y mi “actitud” con respecto al mismo.
Ya lo hablamos mucho a este tema. Con el tiempo acepté las recomendaciones de todo el mundo de “hacerme menos problema”… pero a veces las cosas superan. Y COMO !!!
La semana pasada llegué a saturarme de Mr. President. Por suerte uno de los ingenieros se sentó conmigo un buen rato y me tranquilizó.
Admito que este trabajo supo reconocer mis esfuerzos y gracias a eso se puede considerar que tengo un buen puesto acá adentro.
Pero a veces lo malo es muy malo. O cuando lo malo aparece no estoy con las pilas para “hacerme menos problema”
La semana pasada fue el tema de la desigualdad. Imagínense que no estamos hablando de una empresa normal. La desigualdad va desde tener un auto, días libres, notebooks, blackberries, etc.
Como no hay un organigrama definido es todo a “la que te criaste”. Para conseguir de lo bueno, tenes que saber pedir.
Lejos de mi forma de ser. Yo creo que si no pido no les debo nada. Lo que me dan es por mérito y así la cuenta me cierra perfecto.
Esta semana es lo mismo de muchas veces. La mitad del tiempo soy esa persona que labura todo el tiempo, tiene todo en la cabeza, es responsable y no deja pendientes. La otra mitad parece que me transformo en una aprovechadora que espera cualquier oportunidad para no laburar.
A ver. Un ejemplo: Mi asistente. El otro día tenía que ir hasta el otro lado de la ciudad para cobrar la liquidación de su trabajo anterior. Entonces me pidió salir un rato antes. Una hora antes le pedí que se fuera. En él se generó una especie de “compromiso”. Ahora se queda hasta que termine. Él sabe que soy flexible, siempre y cuando el trabajo este hecho. Pero por sobre todas las cosas, no le puse cara de traste cuando me lo pidió.
Él esta contento y yo también.
Ese es mi mundo ideal.
En cambio hace semanas que vivo en el mundo del revés. Conmigo a veces no es tan fácil.
No amplio más porque quizás el “conspirador” tenga acceso a este blop. Y no porque no sea capaz de decirlo. Pero cuando decida plantarme, voy a dar mis razones donde corresponden y no a los buchones del rey.
Pero es justamente ese el motivo de este post: La combinación “Trabajo” y mi “actitud” con respecto al mismo.
Ya lo hablamos mucho a este tema. Con el tiempo acepté las recomendaciones de todo el mundo de “hacerme menos problema”… pero a veces las cosas superan. Y COMO !!!
La semana pasada llegué a saturarme de Mr. President. Por suerte uno de los ingenieros se sentó conmigo un buen rato y me tranquilizó.
Admito que este trabajo supo reconocer mis esfuerzos y gracias a eso se puede considerar que tengo un buen puesto acá adentro.
Pero a veces lo malo es muy malo. O cuando lo malo aparece no estoy con las pilas para “hacerme menos problema”
La semana pasada fue el tema de la desigualdad. Imagínense que no estamos hablando de una empresa normal. La desigualdad va desde tener un auto, días libres, notebooks, blackberries, etc.
Como no hay un organigrama definido es todo a “la que te criaste”. Para conseguir de lo bueno, tenes que saber pedir.
Lejos de mi forma de ser. Yo creo que si no pido no les debo nada. Lo que me dan es por mérito y así la cuenta me cierra perfecto.
Esta semana es lo mismo de muchas veces. La mitad del tiempo soy esa persona que labura todo el tiempo, tiene todo en la cabeza, es responsable y no deja pendientes. La otra mitad parece que me transformo en una aprovechadora que espera cualquier oportunidad para no laburar.
A ver. Un ejemplo: Mi asistente. El otro día tenía que ir hasta el otro lado de la ciudad para cobrar la liquidación de su trabajo anterior. Entonces me pidió salir un rato antes. Una hora antes le pedí que se fuera. En él se generó una especie de “compromiso”. Ahora se queda hasta que termine. Él sabe que soy flexible, siempre y cuando el trabajo este hecho. Pero por sobre todas las cosas, no le puse cara de traste cuando me lo pidió.
Él esta contento y yo también.
Ese es mi mundo ideal.
En cambio hace semanas que vivo en el mundo del revés. Conmigo a veces no es tan fácil.
No amplio más porque quizás el “conspirador” tenga acceso a este blop. Y no porque no sea capaz de decirlo. Pero cuando decida plantarme, voy a dar mis razones donde corresponden y no a los buchones del rey.
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