Aia...
Aia, por Dios.
Estoy que no me soporto.
No aguanto más estar en la oficina.
Para los que nunca vieron mi oficina, les paso a relatar una historia.
Resulta que hace mucho mucho tiempo (tampoco un siglo) empecé a trabajar en esta empresa.
El puesto de trabajo estaba físicamente ubicado en un pasillo central muy amplio, dentro de un box azul donde estaban los escritorios de Luz y el mío.
Todo muy lindo, pero estabamos en un pasillo !
Eso significa que todo el mundo pasaba y se asomaba por encima del box a vernos cual pecera.
Además, fuera del box estaban los puestos de Vic y Vero.
Con el correr del tiempo y las despedidas de las chicas (Vic, Luz) y la re ubicación de Verito, el estar en un pasillo ya se me hacía insoportable.
Los ruidos y las interrupciones simplemente me desquiciaban.
Advertido sobre mi "fuerte" personalidad, Mr. President me dió carta libre para una oficina.
La única oficina que estaba disponibles era la ex cuevita de Anusky, pero estaba en planta baja lejos de mi (ex) jefe.
No era una opción válida.
Fue entonces cuando en un espacio al final de la planta alta decidimos armar una oficina.
Desde el principio yo tenía claro que el espacio era reducido para dos personas y que no teníamos ventanas (en el box tampoco veiamos la luz exterior); pero que importaba... iba a salir del maldito pasillo.
Un año después encuentro mi oficina un infierno.
Llegando a las cuatro de la tarde me "emboto" y no puedo seguir pensando.
A veces me muero de frío y otras de calor.
Me agobia el poco espacio que hay y la cantidad de muebles, papeles, cajas que tenemos.
Desde hace poco menos de un año mi ex jefe ya no trabaja más para la empresa.
Él tenía una oficina (la más grande después de las de los dueños -aunque tampoco es enooooorme-) con una ventana espectacular.
Desde que él se fue esa oficina quedó vacia. Nadie se animó siquiera a proponer quedarse con ella.
Algunos me preguntaban porque no me pasaba, pero simplemente no me daba la cara para pedir semenjante cosa.
Hasta hace unas semanas.
Me cansé de escuchar a la gente decir "que lindo día" y yo ni siquiera ver la luz del sol.
Me cansé de sentir que respiro el mismo aire que el cascote.
Me cansé de que el Mr. President me presente a "gente importante" y los haga pasar a este sucucho, donde cinco personas no entran al mismo tiempo.
Junte valor y fui a hablar con el Mr. President.
Debo haber tardado menos de dos minutos antes que él me dijera que si. Que la oficina de mi ex jefe es mía.
Y no solo eso... sino que también los muebles y los sillones.
Siiiiii ! Sillones ejecutivos. Esos de cuero negro, de respaldo alto y super cómodos.
Ahora estoy en la dulce espera con las conexiones de telefonía y red. Pero en menos de un mes voy a ser la feliz propietaria de una oficina con ventana al exterior, cuadros en las paredes y amueblado con nivel ejecutivo.
Una razón más para que las "malas lenguas" sigan hablando de mí y las "misteriosas" maneras en que consigo mis ascensos, la posibilidad de viajar al exterior y beneficios como esa oficina.
Como si el ser responsable y trabajar duro fuera un misterio.
Claro, para ese tipo de gente sí lo es.