Tengo un montón de laburo, pero lo voy a dejar de lado porque tengo una rabia indescriptible que tengo que canalizar.
Ya vengo medio mal por el tema de ayer, que ahora ya es como una mezcla de desencanto, tristeza y la sensación de “me toman de boluda”.
Hoy llego a la oficina en mi horario, media hora más tarde que el resto (que me voy más tarde también!)
En mi escritorio descansan dos platitos con dos masitas secas cada uno. El motivo? El cumpleaños de uno de los Ingenieros.
Buenísimo, pienso.
Mientras prendo la compu y ordeno algunos papeles de ayer, viene March y me dice “Viste que te deje masitas? Para vos y para Erica.”
Y me llama dos segundos y medio después para comentarme algo que ya es sabido.
“Las vi a todas agarrando un montón. Y tu Cascote se estaba comiendo una y tenía tres en la mano. Ni les importa que no quede para el resto. Les hice un comentario pero viste como son. Ellas necesitan saciar su hambre parece”
Le contesté a March que era sabido, que siempre son así. Y que por eso estamos como estamos: porque nadie se preocupa por el otro. Después nos preguntamos el porque de una sociedad egoísta… como no va a ser así si todos tratamos de sacar mayor provecho del que nos corresponde.
Tampoco me voy a pelear por una masita, obvio. Primero que la verdad no me interesa y además porque tienen mucho dulce de leche y no son de mi agrado.
Pero para divertirme le hice el comentario al cumpleañero cuando vino a mi oficina a saludar.
Ahí se desató la locura.
El Cascote, que rápidamente se sintió tocado, envió un e-mail a sus cómplices consultando cuantas habían comido cada una.
Todas saltaron diciendo que dos o tres, a lo que el Cascote responde “porque Marcela le dijo a la histérica esta (que vendría a ser yo) que todas comimos un montón y que nadie respeta nada. Yo solo agarré dos. Que se piensa esta (otra vez yo) que tiene coronita?”
Por suerte lo mío era solo por diversión. Gracias a Dios, a pesar de mis gastos fijos, tengo dinero suficiente para ir a comprarme un kilo para mi solita si tuviera ganas…
Pero aquí aparece otra cosa.
Al parecer estoy teniendo unos días de revelaciones importantes.
El Cascote, que cual pato criollo se manda una tras otra sin parar (porque después de la del lunes, tuvimos otra el martes), todavía tiene una actitud altanera.
Y yo que me preocupó por ella y tengo dudas sobre si despedirla o no…
Evidentemente todo el mundo sabe separar las cosas y yo todavía estoy recursando esa materia.
Porque debiera interesarme en lo humano una persona que a mis espaldas se refiere a mi como la histérica, la perra, la boluda, “esta”…? Porqué?
Y siempre vuelvo a lo mismo porque no puedo entender…
Yo soy una perra?
Yo? … que cuando tiene examen y no se pidió el día la dejo ir antes.
Yo? que cuando se manda una cagada le vuelve a explicar todo lo mismo sin levantar la voz
Yo? que le permito que termine mañana lo que no hizo hoy
Yo? la que me hago la idiota mientras ella boludea en Internet
Yo? la que no le cuestiona nada ni le pide mayores explicaciones
Yo? la que termina solucionando las cagadas que se manda
Yo simplemente espero que el destino sea bueno conmigo y le ponga en su camino a un verdadero jefe hijo de puta. Como me tocó a mi.
Un jefe que te exprima y se apropie de tus logros. Un jefe que no te permita levantarte de tu escritorio, recibir llamados o escuchar la radio. Un jefe que te controle el horario de entrada, almuerzo y salida. Un jefe que siempre te ponga cara de traste por cada cosa que le pidas. Un jefe que te prepare un millón de tareas para cuando vuelvas de tu licencia de estudio o vacaciones. Un jefe que no te explique dos veces las cosas y te diga en forma irónica “eso no te lo expliqué el primer día que entraste?”. Un jefe que te mande al frente con las cagadas y te de tareas para hacer sin que sepas como empezar.
Espero que le pase. Porque recién ahí va a saber el exacto significado de la palabra “histérica, perra …”
Porque se va a dar cuenta que lo que ahora sufre tanto no es control. Porque va a querer volver a tener una jefa boluda en serio como yo.
Ahora me voy a desayunar con mis dos masitas y mi café con leche. Seguro que me espera un día largo…………
Ya vengo medio mal por el tema de ayer, que ahora ya es como una mezcla de desencanto, tristeza y la sensación de “me toman de boluda”.
Hoy llego a la oficina en mi horario, media hora más tarde que el resto (que me voy más tarde también!)
En mi escritorio descansan dos platitos con dos masitas secas cada uno. El motivo? El cumpleaños de uno de los Ingenieros.
Buenísimo, pienso.
Mientras prendo la compu y ordeno algunos papeles de ayer, viene March y me dice “Viste que te deje masitas? Para vos y para Erica.”
Y me llama dos segundos y medio después para comentarme algo que ya es sabido.
“Las vi a todas agarrando un montón. Y tu Cascote se estaba comiendo una y tenía tres en la mano. Ni les importa que no quede para el resto. Les hice un comentario pero viste como son. Ellas necesitan saciar su hambre parece”
Le contesté a March que era sabido, que siempre son así. Y que por eso estamos como estamos: porque nadie se preocupa por el otro. Después nos preguntamos el porque de una sociedad egoísta… como no va a ser así si todos tratamos de sacar mayor provecho del que nos corresponde.
Tampoco me voy a pelear por una masita, obvio. Primero que la verdad no me interesa y además porque tienen mucho dulce de leche y no son de mi agrado.
Pero para divertirme le hice el comentario al cumpleañero cuando vino a mi oficina a saludar.
Ahí se desató la locura.
El Cascote, que rápidamente se sintió tocado, envió un e-mail a sus cómplices consultando cuantas habían comido cada una.
Todas saltaron diciendo que dos o tres, a lo que el Cascote responde “porque Marcela le dijo a la histérica esta (que vendría a ser yo) que todas comimos un montón y que nadie respeta nada. Yo solo agarré dos. Que se piensa esta (otra vez yo) que tiene coronita?”
Por suerte lo mío era solo por diversión. Gracias a Dios, a pesar de mis gastos fijos, tengo dinero suficiente para ir a comprarme un kilo para mi solita si tuviera ganas…
Pero aquí aparece otra cosa.
Al parecer estoy teniendo unos días de revelaciones importantes.
El Cascote, que cual pato criollo se manda una tras otra sin parar (porque después de la del lunes, tuvimos otra el martes), todavía tiene una actitud altanera.
Y yo que me preocupó por ella y tengo dudas sobre si despedirla o no…
Evidentemente todo el mundo sabe separar las cosas y yo todavía estoy recursando esa materia.
Porque debiera interesarme en lo humano una persona que a mis espaldas se refiere a mi como la histérica, la perra, la boluda, “esta”…? Porqué?
Y siempre vuelvo a lo mismo porque no puedo entender…
Yo soy una perra?
Yo? … que cuando tiene examen y no se pidió el día la dejo ir antes.
Yo? que cuando se manda una cagada le vuelve a explicar todo lo mismo sin levantar la voz
Yo? que le permito que termine mañana lo que no hizo hoy
Yo? la que me hago la idiota mientras ella boludea en Internet
Yo? la que no le cuestiona nada ni le pide mayores explicaciones
Yo? la que termina solucionando las cagadas que se manda
Yo simplemente espero que el destino sea bueno conmigo y le ponga en su camino a un verdadero jefe hijo de puta. Como me tocó a mi.
Un jefe que te exprima y se apropie de tus logros. Un jefe que no te permita levantarte de tu escritorio, recibir llamados o escuchar la radio. Un jefe que te controle el horario de entrada, almuerzo y salida. Un jefe que siempre te ponga cara de traste por cada cosa que le pidas. Un jefe que te prepare un millón de tareas para cuando vuelvas de tu licencia de estudio o vacaciones. Un jefe que no te explique dos veces las cosas y te diga en forma irónica “eso no te lo expliqué el primer día que entraste?”. Un jefe que te mande al frente con las cagadas y te de tareas para hacer sin que sepas como empezar.
Espero que le pase. Porque recién ahí va a saber el exacto significado de la palabra “histérica, perra …”
Porque se va a dar cuenta que lo que ahora sufre tanto no es control. Porque va a querer volver a tener una jefa boluda en serio como yo.
Ahora me voy a desayunar con mis dos masitas y mi café con leche. Seguro que me espera un día largo…………
1 agarraron el lápiz:
Recordá las sabias palabras de un flor de idiota al que ves todos los dias… “si das bueno, vuelve bueno”…. Y yo agrego “si echas a esa imbécil, mejor!”.
Beso,
Ana
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