Viste cuando hace mucho que estás con una persona y ya sabes casi todo sobre él / ella ?
Cuando sabes como toma el café; sus travesuras de la infancia; las locuras de la adolescencia; sus tics, taras y debilidades; lo que lo pone de mal humor; lo que lo hace reir...
Cuando empezas a tener un montón de chistes internos y hasta llegan a tener un código especial que algunas veces no pueden entenderlo alguna persona ajena a esa relación ?
Eso puede significar que uno llegó a un nivel en la relación donde no se necesitan palabras para entenderse. Muchas veces esto debe ser una señal para ponernos alegres...
Pero que sucede cuando esto pasa en un grupo de amigos que busca en una hora, en medio de la jornada laboral, desenchufarse de la vorágine de problemas, trabas y responsabilidades ?
Yo me deprimí.
Nos pasamos todo el almuerzo como en uno de esos capítulos de rejunte de las series, donde hacen flashbacks a capítulos anteriores.
No encontramos nada nuevo que contarnos. Y si nos dieran un peso por cada vez que estas frases se repiten... puffff, seriamos inmensamente ricos:
"El termotanque nos quita el aire"
"Que linda es mi canción... pin"
"Aaaahhh reeee / Cualqui / Copante"
"A mi me parece que los gays no pueden hacer el 69" -y el grupo explicando como si es posible-
"No es gracioso"
"Me traes agua a mi también ?"
"Yo soy petera. Me encanta, me encanta"
"Cuál es tu hobbit preferido ?"
"Me molesta que mires mi comida cuando estoy comiendo"
"No hay mate hoy ?"
"Y donde están todos los tenedores ?"
Y mis frases:
"Cerra el maldito microondas !!!!"
"Tenés mascota ? Viva ????"
"Te salió re gay"
"Diiiiiiioooooos !!! No muerdas el tenedor. Me matas, me matas"
Por Dios, que de hoy a la noche a mañana al mediodía nos pasen cosas para contar...
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