Estoy indignada.
Te juro que hay cosas que no se pueden creer.
Y otras que me tienen re cansada.
Las diferencias entre mi visión de la realidad y la de los otros cada vez es más notable.
Resulta que el Jefe de Ventas Nacional ayer por la tarde me envía un pliego de una licitación en un país del exterior para que se lo pase a nuestro cliente.
Me comenta que el año pasado hubo una licitación similar en Argentina, que ganamos presentando un producto especial (fuera de catálogo) y que aún no cumplimos con la entrega… -sin palabras, espero haber entendido mal-
Pero me alerta que en esta oportunidad las exigencias técnicas son mayores.
Obviamente antes de hacerlo, lo imprimí y lo leí atentamente.
Se trata de una obra especial que requiere cierto tipo de producto muy específico y que debe cumplir una serie de normas que a grandes rasgos no se cumplen con nuestra propuesta.
Amen de todo esto el plazo de entrega de propuestas vence el próximo lunes por la mañana en las oficinas de ese país. Lo que nos da realmente muy poco tiempo para trabajar.
Esta mañana me reúno con Mr. President y le comento a grandes rasgos de que se trata. Además de resaltarle el tema de las especificaciones técnicas le pido que evalúe un precio para pasar a nuestro representante (quien deberá adicionar al mismo todos los gastos de importación y su utilidad).
En algunas oportunidades, y sin motivo aparente, me dice que lo va a ver con el Jefe de Ventas Nacional y da por concluida la reunión. Le entregó los papeles que preparé al respecto y punto.
Recién me llama el Jefe de Ventas Nacional y me dice que habló con Mr. President y quieren que le pase los pliegos a nuestro representante.
- Con que producto ? Cumple con las normas ? Con que precios ?
- No, con ninguno. Vos solo le pasas eso para que ellos lo trabajen…
- …
Quizás yo no entendí bien.
Ahhhh… no, esperen… Resulta que yo soy muy técnica. No soy para nada comercial.
Ahhhh… ser una persona comercial es tratar de vender algo a toda costa.
El Jefe de Ventas Nacional es una persona especial. Él siempre quiere estar bien con todos. Sabe muy bien como trabajo y siempre quiere aliarse conmigo.
Yo no soy así. Yo prefiero mil veces perder un contrato de un millón de dólares (es una forma de decir) a que meternos en una situación complicada que nos puede hacer perder más que lo que ganaríamos.
Yo prefiero aceptar que quizás alguno de nuestros productos no puedan ser utilizados para determinadas aplicaciones antes que tener que lidiar con el problema… y a distancia.
Él se piensa que me molesta que traten un tema de mercados externos con él, y no se equivoca. Pero soy profesional, no hago conventillo.
“No tengo problemas de cartel” le digo… No me interesa quien esté a cargo. Pero él no me cree.
Quizás me moleste la actitud de Mr. President de pasarle este tema al Jefe de Ventas Nacional, solo porque él ya preparó la propuesta para la licitación local. Porque no confía en que yo pueda hacerlo igual o mejor.
Lo que realmente me molesta mucho es el hecho de perder el tiempo, pasar los pliegos a nuestro representante y que ellos trabajen en la propuesta. Y cuando me pregunten por las especificaciones yo tenga que decirles que no las cumple…
Me imagino “y para que nos hiciste ofertar ???” me dirían.
Y yo me preguntaría lo mismo… porque me lo pregunto ahora.
El Jefe de Ventas Nacional se pone nervioso. “No entendes. Yo solo quiero ayudarte con la parte comercial”. Le falta decir “porque vos no la manejas…”
Claro, porque soy técnica y estamos hablando de negocios…
Si, soy técnica. MUY técnica.
No solo soy licenciada. Además me recibí de técnica.
Y sí, lo acepto, mi personalidad es 90% técnica y 10% comercial.
Mi significado de “comercial” es brindar un buen servicio, ser confiable, dar respuestas rápidas. No manejo las habilidades oratorias de los grandes vendedores.
Lo que más me indigna es la facilidad con la que las personas se meten en quilombos. Es como si fuera un hobbie.
“Che, nos llegó una licitación por una bomba nuclear… Copate! Presentales nuestra bomba molotov modelo X8415. Si le ponemos onda quizás ganemos…”
Yo seré muy poco comercial.
Seré demasiado joven y además mujer (si! A mi no me engañan… ser mujer en este rubro es una desventaja)… pero a veces me siento demasiado “profesional”. No solo porque quizás lo sea… sino porque a veces el nivel y criterio del resto es lamentable.
Te juro que hay cosas que no se pueden creer.
Y otras que me tienen re cansada.
Las diferencias entre mi visión de la realidad y la de los otros cada vez es más notable.
Resulta que el Jefe de Ventas Nacional ayer por la tarde me envía un pliego de una licitación en un país del exterior para que se lo pase a nuestro cliente.
Me comenta que el año pasado hubo una licitación similar en Argentina, que ganamos presentando un producto especial (fuera de catálogo) y que aún no cumplimos con la entrega… -sin palabras, espero haber entendido mal-
Pero me alerta que en esta oportunidad las exigencias técnicas son mayores.
Obviamente antes de hacerlo, lo imprimí y lo leí atentamente.
Se trata de una obra especial que requiere cierto tipo de producto muy específico y que debe cumplir una serie de normas que a grandes rasgos no se cumplen con nuestra propuesta.
Amen de todo esto el plazo de entrega de propuestas vence el próximo lunes por la mañana en las oficinas de ese país. Lo que nos da realmente muy poco tiempo para trabajar.
Esta mañana me reúno con Mr. President y le comento a grandes rasgos de que se trata. Además de resaltarle el tema de las especificaciones técnicas le pido que evalúe un precio para pasar a nuestro representante (quien deberá adicionar al mismo todos los gastos de importación y su utilidad).
En algunas oportunidades, y sin motivo aparente, me dice que lo va a ver con el Jefe de Ventas Nacional y da por concluida la reunión. Le entregó los papeles que preparé al respecto y punto.
Recién me llama el Jefe de Ventas Nacional y me dice que habló con Mr. President y quieren que le pase los pliegos a nuestro representante.
- Con que producto ? Cumple con las normas ? Con que precios ?
- No, con ninguno. Vos solo le pasas eso para que ellos lo trabajen…
- …
Quizás yo no entendí bien.
Ahhhh… no, esperen… Resulta que yo soy muy técnica. No soy para nada comercial.
Ahhhh… ser una persona comercial es tratar de vender algo a toda costa.
El Jefe de Ventas Nacional es una persona especial. Él siempre quiere estar bien con todos. Sabe muy bien como trabajo y siempre quiere aliarse conmigo.
Yo no soy así. Yo prefiero mil veces perder un contrato de un millón de dólares (es una forma de decir) a que meternos en una situación complicada que nos puede hacer perder más que lo que ganaríamos.
Yo prefiero aceptar que quizás alguno de nuestros productos no puedan ser utilizados para determinadas aplicaciones antes que tener que lidiar con el problema… y a distancia.
Él se piensa que me molesta que traten un tema de mercados externos con él, y no se equivoca. Pero soy profesional, no hago conventillo.
“No tengo problemas de cartel” le digo… No me interesa quien esté a cargo. Pero él no me cree.
Quizás me moleste la actitud de Mr. President de pasarle este tema al Jefe de Ventas Nacional, solo porque él ya preparó la propuesta para la licitación local. Porque no confía en que yo pueda hacerlo igual o mejor.
Lo que realmente me molesta mucho es el hecho de perder el tiempo, pasar los pliegos a nuestro representante y que ellos trabajen en la propuesta. Y cuando me pregunten por las especificaciones yo tenga que decirles que no las cumple…
Me imagino “y para que nos hiciste ofertar ???” me dirían.
Y yo me preguntaría lo mismo… porque me lo pregunto ahora.
El Jefe de Ventas Nacional se pone nervioso. “No entendes. Yo solo quiero ayudarte con la parte comercial”. Le falta decir “porque vos no la manejas…”
Claro, porque soy técnica y estamos hablando de negocios…
Si, soy técnica. MUY técnica.
No solo soy licenciada. Además me recibí de técnica.
Y sí, lo acepto, mi personalidad es 90% técnica y 10% comercial.
Mi significado de “comercial” es brindar un buen servicio, ser confiable, dar respuestas rápidas. No manejo las habilidades oratorias de los grandes vendedores.
Lo que más me indigna es la facilidad con la que las personas se meten en quilombos. Es como si fuera un hobbie.
“Che, nos llegó una licitación por una bomba nuclear… Copate! Presentales nuestra bomba molotov modelo X8415. Si le ponemos onda quizás ganemos…”
Yo seré muy poco comercial.
Seré demasiado joven y además mujer (si! A mi no me engañan… ser mujer en este rubro es una desventaja)… pero a veces me siento demasiado “profesional”. No solo porque quizás lo sea… sino porque a veces el nivel y criterio del resto es lamentable.
1 agarraron el lápiz:
Ay! Menos mal que me fui de esa empresa por favor! Ese hombre me volvia loca, me daba ordenes de diseño y trabajo de proyecto (tecnico) a mi, cuando no cumplia las normas y leyes adrede! Y la que ponia el gancho del proyecto era yo!
El fue quizas la ppal razon por la que me fui de ahí, y al leer esto, no puedo creer que siga siendo la misma basura! Jaja! Ahora me rio, antes volvia a mi oficina del subsuelo y puteaba una hora y media hasta que me tranquilizaba.
En fin amiga, forget it, es un gran idiota, lo seguira siendo, y, lo mas triste, seguira estando ahí por años y años y años… Quizas muchos mas que vos!
No tiene sentido que lo hables con nadie… Logro serrucharle el piso a varios, asi que mejor no te metas con ese tarado!!!
Palabras poco alentadoras, pero me hiciste sentir algo que no sentia hacia tiempo (en realidad casi me habia olvidado de ese individuo tan detalladamente!).
Bueno, fin de semana en pocas horas!
Ana
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