No es que haya sido a propósito... para nada. La semana pasada fue una de esas que te pasan una vez cada mil años.
Una mezcla de cosas que no se pueden creer.
El lunes me levante a la madrugada y crucé la cordillera para mi primer viaje de negocios fuera de las ferias.
El gordo hizo el esfuerzo de su vida, se despertó a las cuatro de la mañana y me llevó a Ezeiza.
Después de hacer el check in nos fuimos a desayunar "baratito" en la confitería de planta alta.
En eso Mr. President me llama y me dice que no viaja nada porque "se habían olvidado de avisarle que para Australia necesitaba visa".
Claro... Marits iba y volvía en el día... era fácil. Pero él tenía un ajustado itinerario que incluía Santiago, Sydney, Melbourne, Sydney, Guangzhou, Los Angeles, Santiago, Buenos Aires.
Y bueno... estaba on-fire por el pequeño desliz. Aclaro que mío no fue (por las dudas que algún mal pensado quiera involucrarme en esto también).
Se resolvió, muy traido de los pelos pero cambiando un poco el itinerario viajamos juntos a visitar al cliente más jodido que tenemos.
La verdad es que me sentí re comoda. Muchas de las ideas que le había presentado a Mr. President para hacer en los próximos meses eran cosas que ellos reclamaban como pendientes.
Me volví con la promesa de ponerme a trabajar en esas cosas que yo quería hacer.
Y también con la idea de regresar regularmente.
Llegué a Ezeiza casi a medianoche. No solo el gordo me estaba esperando, pero esa es otra historia.
El martes llegue a la oficina al mediodía.
Apure un poco el trabajo atrasado pero a las cuatro de la tarde mi compu se plantó y dijo basta.
Recién el miércoles vino alguien a ayudarme.
El outlook volvió pero el sistema de gestión no, y sin eso es casi imposible.
Pero como nada es tan fácil, el nextel decidió que también necesitaba vacaciones y me abandonó.
El jueves me reinstalaron toda la compu... tuve que aislarme en mi ex oficina con una notebook a hacer malabares sin tener el sistema. Cada vez que mi new Cascote se levantaba de su puesto me ponía a facturar o preparar pedidos... locura.
El viernes seguiamos así, sin nada... entonces esta vez se llevaron la computadora y me dejaron sin nada.
Se puede decir que la semana pasada la pilotee como pude. Era casi imposible hacer algo completo. No tenía registros de nada. Pero eso no impedía que los clientes reclamaran.
Entre este boicot informático y la manía de reprogramar cargas de las líneas marítimas fue una semana de terror.
Hoy estoy mejor. Casi no me duele el estómago (de los nervios), la cabeza se porta un poco mejor y tengo todo operando como debería.
Mucho trabajo por delante, pero no me olvido de algunas cosas que quería comentar, así que en breve les cuento.
Buen Martes !
1 agarraron el lápiz:
Quien más fue a buscarte a Ezeiza???
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