El año pasado fue realmente un año muy duro, uno de esos años en los que es preferible olvidar aunque eso sea imposible.
En cambio este año fue un poco más benévolo conmigo y mi familia.
Yo soy de esas personas que dicen que las adversidades te ayudan a crecer (lo que no te mata te hace más fuerte) y se que lo aprendido el año pasado ha quedado conmigo.
Me ha marcado tanto que muchas veces hasta fue perjudicial, pero en el balance creo que me ha servido.
Si me siento con un lápiz y un anotador para hacer un balance del año, hay gente que me golpearía si osara decir que no ha sido un buen año.
Creo que lo ha sido, fue muy bueno… por suerte una especie de equilibrio entre cosas buenas y cosas malas.
He sufrido, la he pasado mal, he llorado mucho, pero también encontré un amor como deseaba:
Un amor que me quite la respiración, que ilumine todos mis días y me calme por las noches.
Un amor que esta creciendo. Pero sobre todo, este año me enseño que el mundo no se termina porque alguien ya no este.
Y que uno no es peor persona si su corazón esta solitario; pero puede llegar a ser muchísimo mejor si esta acompañado.
Además este año pude cumplir una de las promesas que le hice a mi papu cuando los dos sabíamos que iba a pasar. Hoy tenemos una pequeña casa, un lugar propio para mis hermanos. El que vive en Argentina, tiene mi edad, puede imaginarse que no fue fácil (y no lo será por bastante tiempo –el suficiente para terminar de cancelar las deudas-). Pero creo que vale el esfuerzo.
Aún no he aprendido a aceptar que la gente (por ejemplo –y especialmente- mis hermanos) no comprenda los esfuerzos que uno hace en pos del bienestar de uno o de todos, pero con el tiempo seguramente no me afectará demasiado.
Así que acá estamos... otro año que se va… un año más viejos, más sabios (quiero pensar)… No nos dejemos vencer por la nostalgia y brindemos:
Brindo por un nuevo año, una nueva oportunidad de cambiar las cosas que queremos… para empezar de nuevo.
Brindo para que el próximo año este lleno de diversión, de aventuras y de sorpresas.
Brindo para que a mis queridas amigas se les cumplan sus sueños.
Brindo porque el próximo año se cumpla otro de mis deseos (sí, ese...)
Brindo porque todos tengamos trabajos que nos permitan vivir plenamente.
Brindo para que haya música que llene nuestros corazones, que nos duela la panza de tanto reirnos, que podamos abrazarnos todas las veces que queramos.
Brindo para que ya no nos importe que piensan los demás de nosotros y derribemos las barreras que no nos dejan ser libres.
Hagamos del próximo año un tiempo para recordar siempre.
Muchas felicidades.