Eventos al azar...

Conocer a alguien es como presionar ese botón. Uno nunca sabe lo que puede pasar. Uno nunca sabe que "tipo" de relación va a tener con esa persona.

Cuando conocemos a alguien no sabemos a ciencia cierta si esa persona será en un tiempo nuestro mejor amigo o el amor de nuestra vida. O si simplemente pasará a engrosar nuestra lista de amigos. O si será nuestro nemésis.

Sin embargo, "conocer" a alguien no necesariamente significa que sea alguien nuevo en nuestra vida. Muchas veces estamos rodeados de personas que realmente no conocemos. Y en ciertas oportunidades esas personas se abren a nosotros (o nosotros nos abrimos a ellas) y descubrimos a alguien nuevo.

Muchas veces, o mejor dicho siempre, esas personas "nuevas" nos enriquecen la vida. Nos enseñan a ver más allá de lo que nosotros podemos ver.
Sin todas las personas que conozco y he conocido, hoy no sería quien soy. Y después de mucho tiempo creo que me gusta quien soy. Y se los debo a todas esas personas.
Y si supiera que he enriquecido la vida de la gente que quiero y me interesa; ese sería mi mayor logro.

Creo que no cambiaría por nada del mundo la posibilidad de presionar ese botón al conocer a alguien. No cambiaría esa sensación de no saber que va a pasar; esa vorágine que es tratar de descubrir (o re-descubrir) a alguien que nos interesa.
Espero que no se acabe nunca.


Este post va dedicado a todas las personas que conozco y quiero con el alma. Todas las que están a diario y las que estan lejos, pero se mantienen cerca. También a aquellas que conoci, pero ya no están. Y por supuesto a las personas que estoy conociendo y re-descubriendo.