Después de aquello, ya hace un tiempo, pensé que no había forma de recuperar lo que había perdido.
Y no es que haya recuperado lo que extraño, o haya conseguido lo que deseo… es solo que recién ahora siento que es posible.
Y ahora, a la distancia (para ser justos: corta distancia), puedo ver que todos los días que pase desde aquel momento hasta hace pocas semanas no fueron en vano.
Cada uno de esos días, esas horas, tenían una razón de ser. El objetivo de comprender lo que había perdido, las razones, las causas y consecuencias y finalmente definir que es lo que realmente quiero ahora.
Lo que a esta edad, mirando hacia delante, quiero para mi.
Que los días que pase sola encerrada en mí misma, pensando que nunca iba a poder salir de aquello o volver a sentir algo gratificante, sirvieron para hacerme pensar… aunque no me haya dado cuenta.
No puedo decir que estoy enamorada. No sería lógico ni real.
Pero sí puedo decir que es recién ahora cuando nada de lo que sucede me hace retroceder a recuerdos de otra persona.
Puedo decir que quiero intentarlo: intentar abrirme a otra persona, ser mejor de lo que fui antes.
Puedo decir que siento parecido a lo que sentía con aquella persona cuando empezamos a salir. Esa sensación adolescente, esas ganas de que te llame, de estar con él. De saber sus cosas, que conocerlo más.
Puedo decir que ya no recuerdo la ultima vez en la que no tuve objeciones al conocer a alguien.
Y quizás si no hubiese pasado el tiempo que pasó la intensidad de las cosas hoy no sería la misma.
El significado de las palabras, las acciones… no serían las mismas.
Me veo ahora y me encanta estar así. Hacía taaaaaaaaaanto tanto tiempo que no estaba así, que casi ya no me acuerdo.
Y me encanta que mi gente me pregunte porque estoy sonriendo sola.
Sin embargo no quiero estar tanto tiempo con los pies fuera de la tierra.
Yo no se sí él será la persona que estoy buscando. Si es “él”.
Me gustaría mucho… de verdad.
Y no es que haya recuperado lo que extraño, o haya conseguido lo que deseo… es solo que recién ahora siento que es posible.
Y ahora, a la distancia (para ser justos: corta distancia), puedo ver que todos los días que pase desde aquel momento hasta hace pocas semanas no fueron en vano.
Cada uno de esos días, esas horas, tenían una razón de ser. El objetivo de comprender lo que había perdido, las razones, las causas y consecuencias y finalmente definir que es lo que realmente quiero ahora.
Lo que a esta edad, mirando hacia delante, quiero para mi.
Que los días que pase sola encerrada en mí misma, pensando que nunca iba a poder salir de aquello o volver a sentir algo gratificante, sirvieron para hacerme pensar… aunque no me haya dado cuenta.
No puedo decir que estoy enamorada. No sería lógico ni real.
Pero sí puedo decir que es recién ahora cuando nada de lo que sucede me hace retroceder a recuerdos de otra persona.
Puedo decir que quiero intentarlo: intentar abrirme a otra persona, ser mejor de lo que fui antes.
Puedo decir que siento parecido a lo que sentía con aquella persona cuando empezamos a salir. Esa sensación adolescente, esas ganas de que te llame, de estar con él. De saber sus cosas, que conocerlo más.
Puedo decir que ya no recuerdo la ultima vez en la que no tuve objeciones al conocer a alguien.
Y quizás si no hubiese pasado el tiempo que pasó la intensidad de las cosas hoy no sería la misma.
El significado de las palabras, las acciones… no serían las mismas.
Me veo ahora y me encanta estar así. Hacía taaaaaaaaaanto tanto tiempo que no estaba así, que casi ya no me acuerdo.
Y me encanta que mi gente me pregunte porque estoy sonriendo sola.
Sin embargo no quiero estar tanto tiempo con los pies fuera de la tierra.
Yo no se sí él será la persona que estoy buscando. Si es “él”.
Me gustaría mucho… de verdad.
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