Forget Paris ...

Hay una película ya bastante vieja (más de diez años seguro!) de Billy Cristal donde él viajaba a Paris, conocía a (creo) Ellen y se enamoraban.
Se casaban y luego pasaban por varias etapas donde mientras uno se sentía realizado y feliz, el otro sufría horrores.
Era básicamente una historia romántica entre dos personas muy distintas.

Resulta que me llama Mr. President hace unas horas y me pide por favor que reciba a unas personas de Ecuador que habían venido a conocer la fábrica.
Los recibo, pasamos a la sala de reuniones y conversamos acerca de nuestros productos, los cuales ellos conocen bastante bien ya que trabajan con nuestro representante allí.
Al cabo de unos minutos, Mr. President llega a la reunión.
En un momento, en el cual no pude atender a la conversación, uno de los hombres le comenta algo a Mr. President.
Él se exalta y pide que esperemos un momento que va a ir a buscarla.
Yo no entendía nada.

A los dos minutos entra Eru con cara cautelosa.
Uno de los hombres se levanta para saludarla y enseguida le pregunta si los recuerda.
Minuto de silencio.
Eru estaba procesando la información.

“Si, por supuesto. De París… Saliendo del Moulin Rouge”


Por un minuto creí que estaba mirando una sitcom americana.
Jamás escuché un comentario tan freak como ese.
Tuve las ganas de estallar en carcajadas, pero (creo) que no era el momento ni el lugar.

Que nivel el de mi amiga, no ?
Se va de vacaciones unos días a Paris y en una noche de diversión (no justamente en una de las mejores zonas de la ciudad) Eru conoce a unos ecuatorianos. Un año después se reencuentran en Buenos Aires.

No se quejen, les estoy dando letra para una peli…